
EL
JAPONÉS
QUE
NOS
HIZO
LLORAR
AKIRA NAKA Parte 1
Akiho Nakamura es un señor japonés de 66 años, aunque quizá aparente alguno menos.
Mide algo más de 1m70cm, lo que con toda seguridad le convierte en una persona relativamente alta en su país. Podría pasar por alguien normal, por un turista nipón sin demasiado interés…pero tanto sus manos como la penetrante que rebosa cuando mira por encima de sus gafas indican todo lo contrario…
Akira Naka es alguien muy especial; su presencia, su tono de voz, su manera de observar alos demás, su paso firme al moverse en una sala…
si no supierais quien es, seguro que no pasaría desapercibido a vuestro lado…
Pero seguramente todos los que me estéis leyendo sabéis que os hablo del Maestro japonés por excelencia del “semenawa”, ese estilo de ataren shibari tan intenso. Sus dedos son largos y retorcidos, deformados por la huella que las cuerdas han ido dejando en ellos con los, su piel tersa y suave, algo que sorprende y reconforta cuando estrechas su mano. Pero encima de todo eso, por encima de ser el sensei que todos quisiéramos tener, Akira Naka es alguien que rebosa humanidad,humildad y sentimiento.

Gloria y yo tuvimos el inmenso honor de saludar por primera vez en a Akira Naka y a Iroha el pasado Viernes 14 de Febrero en el espacio Reisei de Valencia durante una rope jam organizada previa al workshop que el Maestro iba a conducir los siguientes dos días, si, justo en San Valentín, y, si, para sorpresa de todos Naka-san y su atemporal Modelo decidieron pasarse antes a observar y a conocer a los alumnos, algo lo que todo el mundo consideró como un tremendo gesto de amabilidad.
Nosotros llegamos tarde, ellos ya estaban en el ambigú del Reisei con los organizadores cuando entramos a dejar nuestros abrigos…y…a pesar de mi nerviosismo al notar su intensa presencia…conseguí balbucear un “Kon’nichiwa Naka-san, Kon’nichiwa Iroha-san” para presentarme.
Tanto Naka como Iroha me miraron y me respondieron, cosa que me dio pie a acercarme más a ellos agachando la cabeza para saludar de nuevo al estilo asiático y comenzar a hablar en inglés…error…ellos no entienden inglés, nada, ni una palabra, nada fuera de “thank you”, “yes” o “picture” y para colmo la traductora oficial había perdido el vuelo desde Berlín por lo que la comunicación con el Maestro solo era posible mediante un asistente al curso que, milagrosamente, había estado viviendo en Japón varios meses y controlaba el idioma de forma fluida. No sé qué habría hecho yo en esa situación sin Damián-san…
Con estas, puede expresarme en Castellano para presentarme de una manera coherente, presentar también a Gloria y mostrar nuestra admiración por su kinbaku como nuestra fuente es inspiración para seguir progresando y aprendiendo en este camino ya sin retorno del bondage japonés. Para mi sorpresa, Naka se mostró especialmente interesado al entender que yo venía de Madrid, sacó su teléfono móvil y se puso a rebuscar en él fotos antiguas hasta que llegó a las de su mítica performance con Gorgone en la sala Clamores durante su última visita a nuestro país. Me preguntó si yo había estado allí, y, orgulloso, respondí que no, aunque nuestro profesor de cuerdas y buen amigo Zor había grabado aquella velada…si supierais la veces que he visto el video de esa sesión…y ahora, Naka, me enseñaba fotos de todo aquello en su móvil…El sensei se acordaba perfectamente de Zor, momento que aproveché para entregarle dos camisetas de Madrid Shibari Dojo como presente de parte de nuestra comunidad. Con una reverencia las cogió, las abrió y comentó que el logo le era muy familiar. Yo seguí hablando con ayuda de Damián pues en escasos 2 minutos me había conquistado su gentileza y cercanía.
Hablamos de diversos temas, de nuestro próximo viaje a Japón, del monte Fuji, de nuestro interés en descubrir clubes de cuerdas y de bdsm en Tokyo más alternativo…y al despedirme me prometió que me daría su contacto personal antes de que finalizara el workshop para cuando estuviéramos en su país este verano…algo que me dejó absolutamente desconcertado…¿en serio Akira Naka iba a dar su contacto o había sido un error de traducción?, sea como fuese, antes de marcharme le pedí al más puro estilo groupie hacernos una fotos junto con Iroha y Gloria, algo a lo que Naka accedió sin dudar.

Salí de aquella salita levitando a dos centímetros del suelo, con una sonrisa de oreja a oreja intentando procesar todo lo que acababa de pasar. Cogí de la mano a Gloria, que se reía descaradamente de mí, y la dije “cariño, vamos a atar” .
Así lo hicimos. Todos los bambús estaban ocupados, por lo que nos colocamos en el único poste vertical que dispone Reisei. Saqué mi mochila de Batman, y de ella mis cuerdas mientras Gloria se quedaba en ropa interior todavía con una sonrisita en su cara. Comencé a hacer un takate, justo antes de notar que el Sensei y su Modelo habían salido del ambigú para sentarse descalzos en el tatami entre la gente y observar cómo ataba todo el mundo.
Ahora os pregunto, y responded con honestidad, ¿os imagináis como es hacer un takate de Naka teniendo al propio Naka tan cerca?, me temblaban los kanukis…yo miraba de reojo al Maestro intentando quitarle importancia a algo tan grande, tan bonito, tan único, le perdía de vista y le volvía a encontrar mirando a otr@s riggers y model@s. Conseguí hacer una digna fricción final de cierre de mi TK, cuando me percaté que tenía a Naka-san y a Iroha a mi lado, esta vez sin Damián…hablaron japonés entre ellos y el sensei me dio una palmadita en el hombro un momento antes de salir por la puerta…yo solo puede entender “hashira”…aquella noche dormí mejor que en mucho tiempo.
La mañana del Sábado 15 de Febrero se levantó soleada en Valencia. No hacía nada de frío, el cielo estaba despejado cuando salimos de Cullera a las 8:15 am dirección a la ciudad.
Llegamos pronto al barrio donde está Reisei dispuestos a tomar un café y coincidimos en el bar con un grupo de varias personas que habían venido al workshop desde Mallorca. Tras una animada charla sobre del mundillo del shibari en España con ellos, nos dirigimos todos al espacio donde muchos de los demás alumnos estaban ya preparados…de los bambús colgaban numerosos petates de cuerdas en señal de reserva del sitio, sobre todo, de los más cercanos a donde Naka-san iba a colocarse.
A las 10:10, dejando unos minutos de cortesía, el Sensei y su Modelo saliendo del ambigú donde había estado yo unas horas antes de animada charla en japonés, flanqueados esta vez por Floki y Silvia, los organizadores y gestores de Reisei, y Yuka, la interprete oficial de Naka durante sus viajes por Europa.…y tras la presentación del curso en castellano e inglés, fue cuando Akira Naka comenzó a hablar…
En este punto tengo que decir que tanto Gloria como yo hemos asistido a numerosos cursos internacionales de shibari, y si, siempre hay un momento interesante y distendido de charla, de presentación de intercambio de ideas, de feeback…pero escuchar todo lo que nos contó Naka, por boca de su traductora, fue de lejos, la presentación más apasionante que jamás haya vivido, y seguramente, jamás viviré.

Akira Naka comenzó a presentarse, nos habló de quien era de una forma muy humilde, muy honesta, de sus orígenes en el shibari, de cómo se quedó prendado por la belleza de una atadura que vio de Nureki Chimuo y de cómo estuvo dos años aprendiendo de él en las reuniones del Kinbiken hasta que el maestro le dejó desatar sus cuerdas, y un año más hasta que le dio permiso para atar a otra persona. De como tenía que buscar mujeres dispuestas a ser atadas y fotografiadas en esas reuniones de shibari, que yo me imagino como nuestros labs pero en plan clandestino.
Nos explicó cómo conoció a Yukimura Haruki y por extensión a su modelo por excelencia, Iroha, a la que ha jurado proteger y cuidar tras la muerte de este último. Nos reímos todos mucho cuando Naka recordó el momento en el que Yukimura le pidió hacer de actor porno en una de sus producciones, y nos preocupamos mucho cuando recordó que a los 56 años le sobrevino un ataque al corazón en un remoto lugar de montaña que casi acaba con su vida. Habíamos escuchado hablar del Kinbiken antes, y de Chimuo, y de Yukimura, de Norio Sugiura por supuesto, y de la importancia del DVD en la industria porno japonesa para el desarrollo del shibari…pero escuchar esto por boca de Akira Naka hizo que de repente, todo cobrara sentido.
También nos contó que actualmente tiene un estudio de kinbaku en Tokyo, donde debido a su edad está desarrollando shibari de suelo…aunque también confesó que le encantaba romper las dos dimensiones del bambú cuando ata suspensiones complejas para sesionar. Naka se dedica ahora a enseñar el estilo que él se ha inventado por todo el mundo, ya que, sorprendentemente, en el propio Japón no tiene demasiada acogida fuera del mundo del porno. Decidió hace años enseñar a los “gaijin” su “semenawa” y no se arrepiente de ello, se siente muy querido cuando sale de Japón y cree que su semilla se ha ido esparciendo por el mundo en buenas manos.
De nuevo con una honestidad admirable, reconoció que las cuerdas le salvaron hace años de ir por mal camino en la vida…todos sus amigos de la juventud están ahora en la cárcel o han muerto…y del mismo modo se rio al decirnos que hay mucha gente que ata su estilo mejor que él mismo, aunque matizó con sorna, y esta vez en perfecto inglés sin necesidad de la traducción de Yuka que “I am the original…”
…y después de más de una hora de charla, después de preguntar pareja por pareja en el workshop con quien y donde habían estudiado, de recordarnos que debíamos hacer nuestro todo lo que iba a enseñarnos en lugar de intentar repetirlo paso por paso, Akira Naka se puso finalmente a atar…
N & G Ropes.
FIN DE LA Parte 1
