Justo antes de dejar Tenerife, pasamos un maravilloso fin de semana con amigos y fuimos a hacer un poco de shibari/kinbaku en un lugar secreto con increíbles piscinas naturales. Margot fue atada por Zor en las piscinas y después ella ató a nuestra amiga Celeste, así que aquí tenéis dos sesiones diferentes ?

Esperamos que os gusten. ¡Nos lo pasamos muy bien haciéndolo!

«El waterbondage tiene un elemento especial de desesperación para mí. El océano destruye la permanencia muy deprisa, vuelve todo desordenado, retorcido, roto, jodido, con la fuerza de sus olas y la sal. Pero al mismo tiempo, es hogar para que la vida crezca, para hallar quietud y redención. Hay toneladas de belleza escondida en el caos«. – Margot