El Semenawa es un término japonés y estilo de shibari que podría traducirse como «el tormento/tortura de la cuerda» y se basa en captar la belleza del sufrimiento. Natasha NawaTaNeko ha querido hablar sobre algunos mitos del Semenawa:
«He oído muchos estereotipos y opiniones sobre el seme-nawa. Muchos de estos mitos me han impedido durante años dedicarme a este estilo de shibari. Estaba convencida de que el seme-nawa no era para mí, porque no cumplía ciertos «requisitos»… La vida me dio una oportunidad, y pude encontrar el lugar al que realmente pertenezco. Así que escribo esto porque quizá haya alguien más como yo que no se atreva a intentarlo, por lo que ha oído. Y muy probablemente lo que crea no sea cierto…
Todo es cuestión de sentir dolor
Esta es la referencia más común al seme-nawa que uno oye. Sobre todo cuando se traduce como «cuerdas de tortura». Pero, ¿es realmente así?
No te voy a mentir, hay algo de dolor. ¿Pero qué tipo de dolor? Dolor por la presión de las cuerdas en tu cuerpo, dolor por el impacto posicional, dolor emocional… Dolor que pertenece al proceso de tu transformación. Y hay mucho más que dolor. Puede que sientas miedo cuando te acerques a tus límites. Puede haber resistencia con la que tengas que lidiar. Puede que sientas vergüenza… la vulnerabilidad de exponerte y mostrarte totalmente. Hay un indescriptible movimiento punzante que te empuja a abrir tu corazón hacia el mundo entero…
El dolor se evita aprendiendo una buena técnica. Mi pareja me ata apretado, muy apretado. «Insoportable» – siento a veces la cuerda en el primer segundo. Sin embargo – mientras me comprime con las cuerdas las tripas – se preocupa de que la tensión sea equilibrada, las líneas uniformes, la colocación correcta… Alguien comentó en nuestro último taller sobre la demostración de cómo igualar las tensiones de las líneas en mis gemelos: «hay tanto cuidado en este gesto«. Colgará la mitad de mi peso de mis gemelos. Mi pareja quiere que sufra, pero no porque las cuerdas estén mal atadas. Quiere que me derrita lentamente, por eso hace que lo que ata sea sostenible en el tiempo. Debemos hacer esta distinción. El semenawa no se trata de soportar una mala técnica porque tengas una devoción muy grande por tu pareja de cuerdas.
Este estilo es solo para personas masoquistas
Esto es lo que me impidió dedicarme al semenawa y pensar que no era para mí. No me excita el dolor, no lo sexualizo, no busco el dolor. Nada de eso «es necesario» para hacer semenawa. El masoquismo consiste en servirme a mí mismo, con las sensaciones que me gustan, ¿no es así? En el semenawa, no me sirvo a mí mismo. Sirvo al momento, sirvo a «lo que hay» ahí que se saca a la superficie por medio de las cuerdas, y le doy todo lo que tengo. Aceptaré el dolor cuando esté ahí, lo soportaré por mi pareja, porque eso tiene un significado para mí y para él. Es mi ofrenda, es parte de mi devoción.
¿No es una mentalidad completamente diferente?
Necesitas ser flexible
No necesitas ser flexible. El semenawa es un estilo de shibari desafiante que te llevará hasta tus límites, estén donde estén. No se trata de lo alto que puedas levantar la pierna.
¿Qué significa ser flexible? Todos tenemos diferentes grados de flexibilidad en diferentes posiciones. Yo me siento muy cómoda con todo tipo de torsiones, sin embargo, no soy nada flexible en las caderas. Tengo dificultades para sentarme en posición de agura. No soy flexible en la espalda y la flexión hacia atrás es un reto. Otros pueden sentirse cómodos con un arqueo de espalda y tener dificultades en la torsión lateral. Esa es tu singularidad. Esto es lo que hace que sea interesante explorar. Es tarea de tu atador/a encontrar una adaptación para tu cuerpo, y formas de desafiar tu cuerpo y tu alma.
Dicho esto, tienes que estar en forma, si quieres seguir haciéndolo durante mucho tiempo. El semenawa es exigente: física, emocional y mentalmente. Es aconsejable cuidarse y mantenerse en forma. Para ello, puedes optar por hacer ejercicios para fortalecer el tronco, trabajar la flexibilidad, hacer terapia, etc. Es tu derecho y tu responsabilidad cuidarte.
Lo mismo ocurre con «Necesito ser pequeño / delgado / esbelto …». Sí, mi pequeña estatura me permite soportar posturas quizá no accesibles para otra persona. ¿Pero es eso un requisito para dedicarse al semenawa? Desde luego que no.
Se ata solo en suspensión
El seme-nawa es sinónimo de desafío. Suspender a la persona en el aire es una forma muy común de crear un desafío intenso. Sin embargo, no es la única manera. Mi atador puede crear un desafío con un arnés Ji Ai («brazos por delante abrazando a uno mismo») – y yo sentada con el culo en el suelo – hasta el punto que llore y pida clemencia…
Todos los modelos de semena-wa lloran
En parte es verdad ? Bueno, el semenawa no es una actividad casual «divertida». Hay algunas emociones oscuras, profundas e intensas que afloran cuando atamos en este estilo y alcanzamos nuestros límites. Uno generalmente no se ríe en esos momentos.»
Esta es la traducción al castellano por Margout del texto «Being brave by being soft» publicado por Natasha NawaTaNeko en su blog Somatics for Rope Bottoms. Puedes leer el texto original en inglés aquí. 🙂
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