Ayer terminó nuestra segunda visita a la isla de Gran Canaria. Ha sido otra experiencia inolvidable que esperemos se repita en un futuro, y hemos conocido a personas maravillosas durante este workshop. De nuevo queremos agradecer a Shibari Canarias por organizar el workshop y acogernos con tanto cariño.
El sábado comenzamos con una introducción al Shibari y sus bases para poder comenzar a construir estructuras simples y jugar con las cuerdas como herramienta. Trabajamos estructuras de ipponawa (de una sola cuerda) y hablamos de cómo aplicarlas para provocar shuuchinawa y establecer una comunicación atante-modelo. No solo fue una agradable sorpresa que los asistentes al curso entendieran y explotaran el concepto de shuuchinawa tan rápidamente, si no que además se pudieron vivir escenas interesantes en las que el resto de asistentes hicimos de terceros espectadores. Tras una pausa para comer, dimos paso a la segunda parte de nuestro curso de iniciación. Centramos esta parte en la combinación de las diferentes estructuras para crear escenarios cambiantes y creativos con los que sorprender a la persona a la que atamos. Hicimos un gran énfasis durante todo el workshop como siempre en el consenso y la seguridad. Finalmente realizamos una serie de ejercicios enfocados en la mejora del ritmo, los tiempos y el sabaku y manejo de las cuerdas. Las preguntas de los asistentes fueron super interesantes y entre otras cosas hablamos del ego en los atadores, esa enfermedad que hace estragos en nuestro país, y como combatirla desde el principio.
El curso del domingo estuvo íntegramente orientado a semisuspensiones. Enseñamos un takate kote sólido y seguro y trabajamos la correcta colocación de distintos puntos de suspensión y el manejo de líneas de suspensión y cierres. Además construimos un futomomo válido para suspensión y su combinación con líneas de tobillo para crear posiciones distintas, versátiles y dinámicas que ayuden a nuestros alumnos a establecer sesiones de cuerdas en semisuspensión y suelo divertidas y seguras. Gracias a eso pudimos explorar más los conceptos de semenawa y shuuchinawa y la importancia de nuestra intencionalidad comunicativa a la hora de usar las cuerdas. También trabajamos mucho bottoming para mejorar las sesiones de cuerdas desde la perspectiva de las personas atadas y anatomía y estado mental.
Estamos muy orgullosos de los progresos que lograron todas las parejas a lo largo del curso y nos sentimos afortunados de haber contado con un grupo tan entusiasmado y con ganas de aprender con humildad. Esperamos verlos pronto a todos.
¡Otsukaresama desu!