Enseñar desde la humildad y el apoyo mutuo es nuestra prioridad como Dojo. Hace dos semanas nos visitaron por segunda vez nuestros profesores y amigos Alexander MA y Natasha NawaTaNeko para impartir un curso de fin de semana llamado “Emerging Patterns & Pivotal Points”.
Decidieron que querían pasar tiempo extra con nosotros así que 4 días antes del curso aterrizaron en Madrid (a la vez que nosotros en nuestra vuelta de Copenhagen). Los días juntos pasaron volando pero tuvimos tiempo de organizar un rodaje de shibari con ellos para nuestro proyecto de escenas de kinbaku reales. Como venimos haciendo desde hace un tiempo, varios alumnos tuvieron la oportunidad de ayudar en el rodaje y verles atar de cerca. Y como suele pasar con Alexander y Natasha, lo que debía ser una sesión sencilla con un mermaid se convirtió en un despliegue de belleza y complejidad.
Existen dos razones por las que recomendamos mucho aprender de ellos y los invitamos a enseñar siempre que podemos. La primera es porque pensamos de verdad que son de las parejas con más conocimiento y técnica de occidente y porque queremos que nuestros alumnos tengan acceso a la mejor formación posible. Y la segunda es por su trato humano y los valores de empatía y cercanía que comparten.
Alexander y Natasha son personas íntegras que enseñan porque les apasiona el kinbaku y quieren inspirar a los demás. No lo hacen por dinero, fama en redes sociales o ego. Y eso se nota. Adaptaron el curso íntegramente a las necesidades e intereses del grupo, nos animaron a seguir trabajando en nuestros puntos débiles y nos felicitaron en nuestros progresos. Los alumnos nos apoyamos los unos a los otros como un equipo porque creemos que es la mejor forma de aprender y crecer como comunidad. Y de hecho, hemos empezado a practicar juntos lo aprendido en el curso en el pasado Shibari Jam. Nos quedamos con mucho que procesar y practicar.
A diferencia de otros formadores con los que hemos aprendido, Alexander y Natasha pusieron toda su atención en nosotros con un plan de aprendizaje personalizado y correcciones casi inmediatas que nos permitieron “sobrevivir” (riggers under pressure para los asistentes) a los ejercicios bastante demandantes pero preciosos de semenawa que nos propusieron durante todo el fin de semana. Nos salimos del patrón y la figura para centrarnos en la experiencia, los principios básicos y el proceso.
Para nosotros el Dojo es más que un espacio de práctica, es una familia, es un hogar donde ser uno mismo, donde explorar nuestras perversiones, donde salir de nuestra zona de confort y en el que crecer cada día. Y estamos orgullosos de poder contar con Alexander y Natasha en él.
Anunciamos ya que impartirán su próximo curso de fin de semana “Bodies under pressure” los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2023 y quedan poquitas plazas. ?